Compró su vuelo a Nueva York, sin saber que pasaría un par de semanas antes de irse. Había planeado un verano con sus amigas, en su ciudad favorita. Lo mejor de todo es que su hermano vivía allá, lo que les permitiría quedarse dos meses, viviendo lo que ella pensaría sería ¡un gran viaje de verano! Sin saber que aprendería que sería un gran capítulo en su vida. 

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Ella estaba por pasar a tercer semestre de la carrera, diseño textil, cuando lo conoció. Él ya estaba graduarse de comunicación, trabaja en una de las televisaras más importantes del país. 

Quienes los conocía juntos pensarían que estarían así toda la vida, el uno para el otro. 

 

Había veces que ella llegaba a pensar que aún estaba muy chica para ya haber encontrado al “amor de su vida” pero decidió no pensar tanto el futuro y disfrutar su relación. 

Pasó un año y medio, ella estaba totalmente enamorada, él parecía que también, tenían dos horarios distintos pero el tiempo que estaban juntos lo aprovechaban. 

 

Estaba por lanzarse un proyecto televisivo muy importante en México, él era parte de eso proyecto, así que sus tiempos con ella eran cada vez limitados. 

Ella solo pensaba “seguro solo serán estos meses y todo estará bien después.” Aunque él seguía siendo cariñoso con ella, cuando se llegaban a ver, se la pasaba en el teléfono, trabajando, cuando estaba con ella. 

 

Tres semanas antes de que ella se fuera a su viaje de verano, quedaron de verse en el Depa de él, ya vivía solo, de tanto trabajo de él y las entregas de ella por sus finales, no habían podido verse en 10 días. 

 

“Seguro tiene algo planeado para despedirme” pensó ella. Se arregló, se puso más linda y sentía nervio, no sabía por qué… generalmente él organizaba cosas especiales en su Depa solo si se trataba de fechas especiales. Solo que esta vez, él le pidió llegar directo “no me va a dar tiempo de ir por ti, saliendo de una de las juntas me voy al Depa y ahí nos vemos ¿vale?” a lo que ella contestó “vale, ahí te veo ¿llevo algo? ¿Si terminamos tarde me sigues de regreso?”… él le contestó con mucha prisa “nada, no te preocupes… no creo que terminemos tan tarde. Me voy que entro a junta. Beso, bye.”… ella contestó “ok, te amo, bye.”

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Llegó a su departamento, él ya la estaba esperando, le abrió la puerta mientras estaba en una llamada haciéndole señas que le diera 5 minutos. 

 

Pasó como siempre a la sala, no veía nada especial, pero como le habían dicho sus amigas “no te adelantes”, unas amigas le dijeron que seguramente era para decirle que no se fuera, otras para explicarle que había pasado en estos meses… Se acomodó en uno de los sillones y comenzó a perder un poco de tiempo en su celular. 

 

Cuando él terminó su llamada, se acercó y se sentó frente a ella “¿qué onda? ¿Cómo te fue en tu entrega?”… a lo que ella contestó “Estuvo intensa, yo creo que les va a gustar. ¿Tu cómo estás? ¿Vas a regresar a trabajar?… “Si, de hecho de eso te quiero hablar.” Él tomó un trago del café que traía en mano. Ella no pudo evitar sentirse nerviosa, era un nervio que no reconocía, por alguna razón comenzó a sentir todo en su estómago… y solo pudo contestar “¿Qué pasó?” 

 

“Este proyecto ha sido una gran oportunidad en mi carrera, se que he estado a full en él, pero quería hablar contigo en persona. Las últimas semanas me han dejado claro que ahorita no estamos en el mismo punto, cada uno tiene sus prioridades…a relación claro que no es la de antes…agradezco todo el apoyo que me has dado, en verdad no puedo creer que estoy diciendo esto. Pero creo que necesitamos darnos un break, tu te vas a ir dos meses fuera… ¿qué piensas?”

 

Su corazón empezó a latir más rápido de lo normal, no sabía si quería gritarle, llorar, decirle que lo podían lograr… mientras él seguía hablando, ella llegó a un punto que lo dejó de escuchar mientras escuchaba su propios pensamientos… “ya lo tienes muy claro, no se que quieres que te diga.”

 

“¿Pero estás de acuerdo?”… le preguntó él acercándose a ella en el sillón. 

“Creo que si estoy de acuerdo o no, no importa, ya estás tomando tú la decisión… de que sirve que te diga que no, si tú ya no quieres seguir.”… comenzaron a salir lágrimas de sus ojos, se las secó, puso sus manos en sus piernas y le dijo “no veo el caso a estar aquí, si tú ya no quieres seguir… qué te digo.

 

Ella camino hacia la puerta, él intentó detenerla pero ella salió del departamento, su subió a su coche y se fue. 

En el primer semáforo no pudo evitar llorar, solo pensaba ¿no entiendo que pasó? ¿En verdad terminamos?… no podía parar de llorar, como esas veces que no puedes ni hablar. 

Le llamó a su mejor amiga… quedaron de verse para platicar. 

 

Pasaron dos semanas… él la buscaba solo para preguntarle si estaba mejor, sin ninguna intención más. Ella solo le

contestaba si era real que ya no estaban juntos… ¿qué habían hecho mal?

La última semana antes de irse a NY, él dejó de buscarla… ella estaba confundida “¿cortamos?¿es un break de cuánto tiempo?”… pero sus amigas la distraían todo el tiempo, planeando el viaje, cada una dándole su opinión, como lo hacen las amigas con todo el corazón cuando te acompañan en las buenas y en las malas. 

 

Antes de subirse al avión… ella decidió ya no darle vueltas, divertirse con sus amigas y disfrutar de su ciudad favorita. Ya estaban las 3 amigas sentadas en el avión apunto de despegar. Otra de sus amigas que no iba al viaje, le mandó mensaje a una de las amigas “¡no puedo creer lo que acabo de ver!” La amiga en el avión le contestó “¿qué pasó? No puedo descargar la foto… dime estamos a dos de despegar.”

A lo que la amiga que no había ido al viaje le dijo “No dejen que se quedé en ningún puesto de revistas, que no vea la

revista Quien”

 

El avión despegó…

(ese momento no había WIFI en los aviones) 

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Cuando sus amigas del viaje se enteraron de que se trataba, tomaron la decisión de hablar con ella en cuanto llegaran al departamento de su hermano. Era mejor que se enteraran por ella que por alguien más. 

 

Era una de esas revistas de sociales y famosos, que se vendía en muchas partes del mundo. En las primeras planas de la revista salía él con una de las conductoras del programa, en entrevista la conductora confirmaba “si, somos pareja” pareciera que quería dejar claro que ahora estaba con ella. 

 

Llegaron, acomodaron sus cosas y antes de salir a cenar algo, sus amigas habla con con ella. 

Ella no podía creer lo que estaba pasando “¿así de rápido? ¿Es en serio?” Ellas le hicieron una cara de sorpresa también… “¿o creen que me puso el cuerno?”… 

 

Meter ahí encuesta

 

“Eso ya no importa, el punto es que lo que hizo, duele” comentó una de las amigas. 

“Tengo que hablar con él, me termina de la forma más rara, se desaparece y luego el mundo se entera de esto.” 

Mientras caminaba de un lado al otro, secándose las lagrimas, gritando… llegó un hermano, después de escuchar lo que había pasado le dijo “se que le quieres marcar en este momento, pero no lo hagas, no por él por ti. Márcale mañana o en un par de días cuando no estés tan enojada. Vamos, las invito a cenar, aprovechen que están aquí, aprovecha el gran verano que te espera.”

 

Era un poco imposible caminan por Nueva York y seguir tan enojada, se sentía decepcionada… ¿en qué momento se convirtió en la persona que no reconocía?…

A los dos días de la noticia, se armó de valor y lo llamó por la mañana, antes de que él se fuera al trabajo. Estaba muy nerviosa que la otra estuviera ahí, que le contestará y ella quisiera gritarle todo lo que su enojo quería decirle. 

 

“Hola”… contestó él. 

“Soy yo”… contestó ella. 

“Estaba esperando a que me llamaras, no sabía que decirte, cómo manejar esto…” a lo que ella le respondió “con la verdad, pero está claro que de algo te sentías culpable…”

“Perdóname, en verdad, no fue la forma. Pero se que vas a estar muy bien.”

A lo que ella le contestó “Ese es tu problema, creer saber lo que yo necesito, decidir por mi… no tienes idea lo que se siente. Estoy muy decepcionada pero eso ya a ti no te importa… lo que más duele es que no pudieras darme la cara, nunca me quisiste.”

Y él la interrumpió “claro que si te quise”

Antes de que ella le colgara el teléfono le contestó “no lastimas a quien quieres”

 

Sus amigas se encargaron de distraerla, de hacer cosas divertidas para verla sonreír… un par de semanas después de que todo había pasado, estaba en el metro de NY, riendo de una tontería, de esas que te hacen que te duela el abdomen de tanto reír… y se dio cuenta que la mejor forma de sanar su corazón era disfrutando de su ciudad favorita a lado de sus amigas. 

 

Aprovecho el gran verano en NY, asistiendo a los eventos gratuitos que hacen en el Central Park. Cantando en obras de Broadway, recorriendo museos, comiendo hot dogs de carrito, mojándose por la lluvia y secándose en minutos por el gran calor… 

 

Faltaban 3 semanas para tuviera que regresar a casa. 

Estaba riendo de una anécdota, sonó su teléfono y contestó “Hi”… “Soy yo”… era él… “¿estás ocupada? ¿Puedes hablar?” … atrás sonaba la voz de sus amigas, la de su hermano y unos amigos, uno de ellos le preguntó “¿está todo bien? Ya tomé tu chamarra ¿quieres que te esperemos abajo?”… “no me tardo” contestó ella y camino hacia unas de las habitaciones “ahorita no puedo hablar estoy por salir” contestó ella, no sabía de donde había sacado la fuerza para decirle eso, una parte de ella había esperado ese momento por mucho tiempo, el otro lado no quería saber nada de él. 

“Si me imaginé, pero no supe a quién más marcarle… falleció mi abuela, tú sabes lo que ella significaba para mi, además de que te quería mucho.” él tenía la voz entrecortada. 

“Lo lamento mucho, tu abuela era una gran mujer…” se quedó callada, no sabía que más decir, no entendía porque le había marcado a ella. 

Después de un silencio extraño, él le dijo “Te extraño” a lo que ella le contestó “¿sigues con ella?” Y él le dijo “si”… ella sintió un gran enojo y solo se limitó a decirle “Háblale a ella, siento lo de tu abuela. Me tengo que ir” y colgó el teléfono. 

 

Se miró en el espejo, tomó su bolsa… una de sus amigas le preguntó “¿todo bien?”… y ella contestó “creo que si”….

y salieron del departamento. 

 

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Entre risas y comentarios de sus amigas, sus nuevos amigos y su hermano, se distraía de la llamada… había momentos por la noche que si se preguntaba para qué le había hablado si seguía con ella. 

 

En un punto de la noche, salió a un espacio del bar que era una gran terraza con la vista increíble a la gran manzana. La siguió uno de sus nuevos amigos, era colombiano, se notaba que a él le gustaba mucho ella. 

 

“¿Todo bien?” le preguntó el colombiano

“Creo que si” contestó ella

“Te ha hablado tu ex ¿verdad?”… ella respondió con la cabeza un si, el colombiano le comentó “lo noté por tu voz y por la cara que hiciste…¿necesitas algo?”

“Gracias por estar al pendiente, la verdad es que ya no lo extraño como antes, me he dado cuenta que todo pasa por algo… claro que me sacó de onda recibir su llamada, pero yo no lo extraño, como él dijo extrañarme a mí ahora que me llamó… pero” se quedó callada unos segundos. 

“¿Pero?…” le preguntó el colombiano, acomodándose viéndola directamente, mientras ella seguía contemplando la Ciudad. 

“Hace 6 meses aplique para venirme de intercambio acá, la verdad nunca pensé que fuera a pasar porque es de las plazas más difíciles. Solo sabia mi hermano y mis papás, no le conté a él nada… no se por qué, en el fondo creo que era porque sabía que aún quería hacer muchas cosas y tenías planes distintos.” Hizo una pausa y tomó un poco de su bebida… continúo “El punto es que hoy recibí el correo que mi intercambio está aceptado… no le he dicho a nadie aún” 

“¡Felicidades! ¿Estás contenta? Yo te veo muy contenta…” el colombiano se acercó y le dio un abrazo. Ella le contestó “La verdad si, estoy muy contenta.” 

“Pues vamos a celebrar” le dijo el colombiano, la tomó de la mano y entraron de nuevo con los demás. 

 

A la mañana siguiente habló con su mamá y su papá, estaban felices con la noticia, se estaban poniendo de acuerdo para ver que era lo mejor, que ella regresará por sus cosas o que sus papás la alcanzaran y le llevaran todo. 

 

Después de desayunar su hermano, que ya sabía la noticia la invitó por un café y a caminar. 

“Tú sabes que nunca me he metido en tus relaciones o decisiones, yo siempre te voy a apoyar en lo que tú decidas” le dijo su hermano. 

“Yo se, en verdad lo sé… creo que lo mejor es que mamá y papá traigan mis cosas.” Ella tomó un poco de su café latte. 

“Vale, pues hay que avisarles, cambiamos tu vuelo y preparamos tu cuarto, que si te diste cuenta lo preparé para que te quedarás más tiempo, te hayan dicho si o no del intercambio.” La abrazó por la espalda y le dio un beso en la frente. “Se que prefieres no regresar para no encontrarlo, para que no te diga en persona que te sigue extrañando…así será más fácil para ti”

Ella le contestó “Te mentiría si te dijera que no lo pensé, es diferente que te lo digan por teléfono a que te lo digan en persona. Uno no deja de querer a una persona de la noche a la mañana… pero no quiero verlo ahora, ni por casualidad, ni planeado.” 

 

Disfrutó las últimas de sus semanas de sus amigas en NYC;  sin duda un gran verano que recordarán toda su vida. 

El mismo día que se fueron sus amigas, llegaron su mamá y su papá, pasaron unos días increíbles en familia. 

 

De vez en cuando se ponía a pensar en lo mucho que había cambiado su vida en tan poco tiempo. Un día se le ocurrió escribirle una carta a él, una carta que nunca le daría, solo era para ella sacar todo lo que sentía. Terminó de escribirla, la cerró, la guardo en un sobre, la puso adentro de una caja y ahí la dejó. 

 

El mundo es tan chiquito, más en la Ciudad de México, que él se enteró que ella se quedaría en NY de intercambio, aunque la buscó un par de veces, nunca pudo comunicarse con ella, le escribió correos, pero no hubo respuesta. 

Ella nunca supo para que la buscaba, lo tenía bloqueado por todos lados.  

 

Él duró poco tiempo con la conductora, siguió trabajando mucho en otros proyectos… aún sigue soltero, ahora produce y conduce un podcast importante. 

 

Ella, se enamoró del colombiano, cuando ella regresó a terminar su carrera, el colombiano la visitaba y ella también lo iba a ver a NYC. 

Cuando se graduó, se fui a vivir con él a NYC, hoy siguen juntos. 

 

¿Se volvieron a ver el ex y ella? 

Si, en el lugar menos pensado… 6 años después. En el súper, frente a la sección de frutas y verduras se vieron, se saludaron y cada uno siguió su camino. 

 

Ella aprendió que la vida siempre te sorprende. Que siempre debes escuchar tu intuición y que un verano con tus amigas siempre apapacha a un corazón roto.  

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