top of page
GoDaddyStudioPage-0 33_edited.jpg

La Niña 

de Boston

Por Ana C Molinar Trujillo
*Todas las historias son creación y propiedad de Ana C Molinar Trujillo

Crecer en una familia tradicional le generó demasiadas culpas en su edad adulta, si, el mundo considera que a los 26 ya eres adulta porque votas, haz terminado tu carrera y trabajas; cuando apenas eres una niña que está descubriendo el mundo y sobretodo comenzando su sentido a la vida. 

 

(La historia de la prima de una amiga) 

 

 

Creció en una familia tradicional mexicana, había ocasiones que rayaban un poco en el machismo, pero así era la forma en la habían educado a ella y a sus hermanas. Su papá siempre había querida un hijo varón, pero hay cosas que en esta vida no puedes controlar, así que se hizo a la idea de qué viviría rodeado de las mujeres que más amaría y las casaría a todas bien. 

 

Ella era la hermana mayor, por alguna razón sentía mucha presión por todas las expectativas que debía cumplir, pero aún así, sin quejarse mucho, aceptó el plan de vida que su papá había elegido para ella. Cuando llega a reprochar algo su mamá solo le decía “así son las cosas hija”… respuesta que para ella nunca fue suficiente, era como si su madre no tuviera sus propias opiniones. 

 

Estudió una carrera la cual eligió con su papá, nada complicado que quitará mucho tiempo, pero tampoco que la gente crecerá que estaba ahí solo esperando a casarse. En el fondo ella vivía un poco confundida de la forma de ser de su papá, a veces le daba mensajes de “tienes que ser una mujer independiente” y otros “necesitas de un hombre para crecer”… sí, estaba sumamente confundida. 

 

Sus hermanas menores eran más “rebeldes”, así les decía su papá. Lo que generaba en ella más presión y estrés. 

Cuando terminó su carrera, ella quería estudiar una maestría en algo de lo que a ella le llamará la atención, especializarse en arte, había estudiado Relaciones Internacionales, pero no había forma que su papá dijera que si a una especialización y menos arte. 

 

“Papá no necesito que tú la pagues, yo la voy a pagar”- Ella

 

“Por ningún motivo y por ningún motivo. Ya es tiempo que te concentres en lo que sigue, que formes una familia. No te preocupes si tu novio no te lo ha pedido, yo me encargo de eso.” - Papá

 

“Papá, no se trata de eso, yo aún no me quiero casar… llevamos solo 6 meses, es muy pronto y quiero mi especialización.” Ella

 

“6 meses no es pronto cuando se aman, él ya me dijo que está muy interesado en casarse contigo, lo dice todo el tiempo, es un gran partido, conocemos a sus papás de toda la vida, es de buena familia… en verdad no te entiendo, no sé que más quieres.” - Papá

 

Ella sabía que podían seguir ahí por horas, simplemente se levantó y le dijo “buenas noches”.

 

Al acostarse se quedó pensando en él, si era buen “partido”, aunque a veces no sabía como definir esa palabra, la trataba muy bien, era detallista, atento, no tomaba, no salía, estaba siempre al pendiente de ella, súper amoroso… pero había algo que faltaba. Algunas de sus amigas le decían “si se nota que está súper enamorado de ti” “es súper tierno” “¿es real? No es nada patán”… estaba confundida y se sentía un poco sobre saturada y ahogada en que a sus 26 años, ningún decisión había sido solo de ella. 

 

Cuando estaban por cumplir 7 meses, él le organizó una fiesta sorpresa por su cumpleaños, le llevó su primera serenata y además cantaba. Era un gran evento lo que él había hecho para ella… los comentarios de todo mundo eran “wow que tipazo”, “se ve que te ama cañón”, “yo quiero uno así”…

 

Cuando él terminó de cantar, todos aplaudieron, se hizo un gran silencio… se acercó a ella, se arrodilló y frente a todos sus invitados le preguntó “Se que es muy pronto, pero así pasa cuando es amor del bueno. Te amo tal como eres y quiero pasar toda mi vida contigo ¿Te quieres casar conmigo?”… todo mundo comenzó a gritar de la emoción.

 

Ella se quedó sin respirar, sintió que todo estaba en cámara lenta, volteaba a ver a su papá y a su mamá que le decían si con la cabeza, volteaba a ver a sus amigas y lo mismo… solo sus hermanas le hacían cara de “no lo hagas”… ella sintió que las manos se le estaban durmiendo, que no quería estar ahí en ese momento. 

 

Él volvió a preguntar “¿Entonces, si te quieres casar conmigo?” Y apretó un poco su mano…

 

Continuará…

 

____

 

Continúa 

 

“Si” respondió ella, en el fondo no sabía porque había dicho que sí ¿era en verdad su decisión o se sentía presionada por toda la situación?

 

Él estaba extremadamente feliz, la abrazaba, la besaba, parecía un poco sorprendido con la respuesta, pero sabía que tenía todo el respaldo de su familia y que tenían una buena relación. 

 

Su papá y su mamá estaban realmente felices, como sí una de las tareas de vida que tenían, casar bien a sus hijas, la estuvieran cumpliendo con una excelente calificación.

 

En algún momento ella se dirigía a la cocina para alejarse de toda la gente, entre los comentarios de “felicidades”, “déjame ver el anillo”, “¿dónde se quieren casar?”, “Hay que organizar la despedida”… se sentía sobres saturada, no podía subirse a dormir porque en teoría era su fiesta.

 

Estaba tomando un vaso de agua sentada en la barra de la cocina, dándole vueltas al anillo, se lo quitaba, lo veía, se lo volvía a poner, se sentía incómoda con él. 

Su hermana la menor se acercó a ella y la abrazó por detrás.

 

“No te preocupes aún no estás casada, aún puedes decir que no y si te casas y no te late, te divorcias” - hermana menor

 

“Ojalá fuera así de fácil…” - ella

 

“Opciones siempre hay, sé que te sientes presionada, pero esa no es razón a decir que sí a una pregunta tan importante. ¡Imagínate un hombre para toda tu vida! - hermana menor

 

“IMAGÍNATE” - ella, se sonrío con su hermana, se abrazaron de nuevo.

 

“No es que te vayas a casar mañana, dile que en un año y medio y vas pensando las cosas. Yo voy a estar ahí si quieres salir corriendo el día de la boda.” - hermana menor

 

“La verdad no sé por qué dije que si, no tengo idea de lo que yo quiero… estoy muy cansada de hacer lo que debo de hacer.” Ella

 

“Vente vamos a bailar un rato, ya si te hicieron esta súper fiesta pásatela bien. Él no te ha venido a buscar, se ve que se la está pasando bien con sus amigos, así que tu también… vamos.” - hermana menor

 

Regresaron a la fiesta y decidió festejar, y sí, festejó muy bien. 

 

A la mañana siguiente se despertó con una gran cruda, no se acuerda cómo había llegado hasta su cuarto, cuando se paró su hermana estaba con ella. La despertó y se rieron como niñas chiquitas.

 

Cuando bajaron a la cocina estaba su papá muy enojado con ellas.

 

“No puedo creer que hayan terminado así, que vergüenza, su mamá y yo les hemos enseñado buenos modales, a como comportarse” - Papá

 

“Ay pá, relájate tantito, como si tú nunca hubieras agarrado la fiesta” - hermana menor

 

“No es lo mismo, no es lo mismo… y tu hermana a punto de casarse, dejando al novio solo, de pena.” - Papá

 

“No estoy apunto de casarme, falta mucho… yo…” ella

 

Su papá la interrumpió “nada de nada, no son formas de comportarse y no falta tanto, ya esta mañana está hablando mi asistente con la mejor wedding planner para hacer la boda en Oaxaca en tres meses.” Papá 

 

“¿Cómo que tres meses? … no papá, yo no me quiero casa en tres meses, no si s me quiero casar.” Ella

 

Siguieron discutiendo por una hora más, su papá no entendía razones y ella ya no sabía cómo decirle que necesitaba apoyo de su parte, no que la presionará a hacer algo de lo que no estaba segura, solo por seguir sus tradiciones. 

 

En plena discusión llegó él, en ese momento su papá cambió el tono y la conversación. Ella no tenía ni idea que así él ahí a esa hora, sentía que estaba invadiendo su espacio. 

 

“¿Qué haces aquí? - ella

 

“Uf, que genio mi amor, quedamos en que venía temprano para empezar a organizar todo. Me marcó tu papá en la mañana, Oaxaca es una gran opción, el Jardín Botánico es impresionante… hay mucho que hacer, porque no subes a bañarte y cambiarte, yo aquí te espero” él

 

“Espérate tantito, vamos a dar dos pasitos para atrás. Ahorita no me siento bien, voy a desayunar y me voy a dormir un rato… y no, Oaxaca no suena bien.” - ella

 

Era la primera vez que ella le contestaba así y además enfrente de sus papás y sus hermanas. 

 

“Si, no te sientes nada bien. Pero no te preocupes yo aquí voy a estar hasta que ya estés al 100, y platicamos de Oaxaca al rato que ya estés más descansada, créeme te va a encantar.” Él

 

Ella solo le hizo un gesto de desaprobación y subió a su cuarto, gritó un poco, no puedo evitar sentirse frustrada y sentir que no la estaban escuchando. Se metió a bañar y se durmió un rato. 

 

Estaba tan cansada, cruda y fastidiada con todo que se tardó lo más que pudo en bajar. Se quedó acostada en su cama, cuando de repente él tocó a su puerta.

 

“¿Puedo pasar?.. Tu papá me dió permiso para subir.” - Él

 

Ella se sentó en la cama y le dijo “Si, pasa”

 

“Nena, perdóname si te hablé más hace rato pero estabas fuera de ti, no te reconocí. Tienes que entender que yo quiero que tengas el mejor día de tu vida.” Él

 

“¿Pero por qué tenemos que casarnos en 3 meses? - Ella

 

“Nena, no te enojes ¿no me amas? ¿No quieres estar conmigo para siempre? ¿Para qué esperar más tiempo?” - Él

 

 

“No estoy enojada… siento que nadie me está preguntando que quiero yo” - Ella

 

“Te pregunté y me dijiste que si… ¿estás dudando?”- Él

 

Ella se quedó callada, no sabia que contestarle… 

 

“¿En verdad estas dudando? No lo puedo creer, si no quieres, vamos y le dices a tu papá.” Él

 

“A lo que me refiero es que no se puede planear una boda en tres meses, no da tiempo ni de disfrutar nada… y sí, vamos a aceptarlo, 7 meses es muy poco ¿no crees?” - Ella

 

“No, no lo creo, cuando uno sabe, sabe. Yo estoy seguro que me quiero casar contigo. Tu ayer me dijiste que si, estabas tan feliz que hasta te pusiste una súper fiesta, gritabas que te ibas a casar que estabas feliz, que por fin…” - Él

 

“¿En serio?… no me acuerdo de nada” - Ella

 

“Si nena, en serio, hasta le dije a tu papá que no te dijera nada que estabas festejando. Te subí a tu cuarto, bueno a tu hermana también. Me dijiste que había sido un gran día, nos besamos y te dejé dormir.”- Él

 

Ella solo respiró y él la abrazó, le dijo que no se preocupará por nada, que dejarán todo para cuando ella se sintiera bien para hablar del tema, que si no quería Oaxaca, no tenía que ser Oaxaca que podía ser donde ella quisiera. Cuando terminó de hablar del tema él le dijo:

 

“Te lo vuelvo a decir de nuevo, tu y yo solos, quiero pasar toda mi vida contigo. Te amo y te admiro, supe que eras tú desde la primera vez que te hice reír y te pusiste nerviosa. Podría esperarte 10 años si quieres, pero no le veo el caso a esperar cuando lo único que quiero es poder verte todos los días cuando me voy a dormir y me levanto. Te voy a apoyar en todo lo que decidas siempre. Quiero que seas mi acompañante de vida, mi pareja, mi todo… ¿te quieres casar conmigo?” Él

 

Ella lo vió, suspiró y solo dijo “si, si quiero”… lo besó y se abrazaron. Solo pensó que no sabía que le había pasado ayer…

 

Continuará

 

__

 

Continúa…

 

Su papá y él, la habían convencido para que la boda si fuera en Oaxaca y en tres meses. Ella solo se encargó de buscar su vestido y el de sus damas, todo lo demás estuvo a cargo de su mamá, su papá, la wedding planner y él, que ayudaba en lo que todos necesitaban. 

 

Él era sumamente encantador con ella y con todos. No hubo ni una pelea o discusión entre ellos durante esos meses previos a la boda, eso a ella a veces se le hacía raro, cuando buscaba una forma de comenzar contradecirlo o tenía un mal día, él le daba toda la razón y para a alguna forma de discusión. 

 

Su hermana menor le organizó una despedida de soltera, un viaje con sus hermanas y sus mejores amigas. Ella no estaba segura de hacer el viaje pero no pudo decirle que no a su hermana. 

 

“Mi hermana me organizó un viaje y si quiero ir.” - Ella

 

“Que increíble, me parece una buena idea ¿van también tus amigas?” - Él

 

“Si también van…” - Ella, estaba un poco extrañada que él no dijera nada faltando tan poco para la boda, 2 semanas. 

 

“Yo te apoyo en lo que tú quieras, si quieres ir adelante, si no te late aquí yo te apapacho, si está un poco cercano a la boda pero no pasa nada” - Él

 

“¿Tu no quieres organizar algo con tus amigos, tus hermanos y tus primos?” - Ella

 

“No, ya sabes que no soy de esa idea de despedidas. Pero tú vete y disfruta, te hará bien.” - Él

 

El destino era sorpresa, ella no sabía a donde iban hasta que llegaron. 

Su hermana planeó un viaje increíble a Miami, desde pasear en Yate, ir a la playa, salir a bailar y cenar, ir de compras, spa hasta ir a un concierto. 

Se fueron 6 días de viaje, y aprovecharon cada segundo. 

 

Una noche que fueron a bailar, tomaron fotos y videos en todo momento. 

Uno de los vídeos que subieron era de ella bailando con un hombre, estaban bailando salsa, era el objetivo de la salida. Todas bailaron con alguien. 

 

Cuando ella se despertó en la mañana recibió un mensaje de texto de él:

 

“Si no te quieres casar conmigo, hubiera estado genial que me lo dijeras de frente, no por medio de fotos y videos donde sales con alguien más divirtiéndote. Y que luego me lo dijeras al llamarme… no te reconozco, no se que te está pasando. Yo aquí preparando todo con tu familia y a ti te vale.” - Él

 

“¿De qué hablas? No entiendo nada…” - Ella

 

“¿En verdad no te acuerdas de todo lo que hiciste ayer y lo que me dijiste cuando me hablaste?” - Él

 

“No, según yo no te hablé… o bueno solo para avisarte que habíamos llegado. Solo me acuerdo de eso.” - Ella

 

“Si se notaba que habías tomado pero creo que ahora si te pasaste…” - Él

 

“Y los videos y fotos, fuimos a bailar salsa, todas bailamos con alguien, nada grave…” - Ella

 

Él comenzó a enojarse, se comenzaba a poner demasiado celoso y su tono de voz era muy fuerte. Ella no entendía de donde venía toda esta actitud. Llegó a duda si en verdad había estado tan mal todo lo que hizo. 

 

“Sabes qué cuando regreses hablamos… estoy demasiado decepcionado. Solo si te digo que cuando nos casemos estás cosas no van a pasar, se te acabaron tus viajes con tus hermanas, tus amigas, las salidas. Se te acabó todo eso.” - Él

 

“¿De qué hablas… en verdad no se que está pasando?” - Ella

 

“Márcame cuando te acuerdes de todo lo que pasó anoche. Me voy ya, tengo que ir con tus papás a entregar unos papeles con el juez.” - Él 

 

Él él le colgó el teléfono… su hermana menor se acercó, ella le contó todo y solo le dijo “ni al caso, yo estaba cuando hablaste con él, literal fue, ya llegamos, no le dijiste nada de eso y la neta no tomamos tanto para no acordarnos… esta loco.” 

 

Ese día les tocó día en la playa para descansar… él no la buscó en todo el día, cuando llegó la noche tampoco. 

Ella empezó a sentir un poco de ansiedad de no acordarse, se le hacía raro que él reaccionara así, comenzó a dudar de ella. 

 

Esa noche no pudo dormir nada, no entendía lo que pasaba. 

Cuando eran las 7 de la mañana, salió a comprar un café y a caminar un rato. 

Su hermana menor le marco para saber donde estaba y si necesitaba algo. 

 

“No te preocupes, en un rato regreso” - Ella

 

“Si te está inventando esto ahorita y reaccionando así, imagínate lo que va a pasar cuando te cases con él. Como se atreve a prohibirte que no vas a salir con tus hermanas y tus amigas… hermana, eso es una red flag ¡muy cañón!” - Hermana menor

 

“Creo que está muy presionado, lo dijo por enojó, él nunca me había hablado así. Me imagino que es normal a tan pocos días de la boda, yo lejos, él allá ocupándose de todo…no quise decir lo que le dije.” - Ella

 

“¿De que hablas?… no le dijiste nada… presionado o no, no tiene porque hablarte así o decirte esas cosas.” - Hermana menor

 

Colgaron el teléfono y ella le mandó un mensaje: 

 

“Te juro que solo fue un baile, puede ser que si se me pasó un poco la fiesta. Creo que no tuve que haber venido a este viaje, me siento fatal que creas que no me quiero casar si ya estamos a días.” 

 

Antes de que siguiera escribiendo, él la llamó:

 

“Nena yo se que no eras tú, se que luego el alcohol se puede poner así. Pero si en verdad no te quieres casar, yo lo voy a respetar, me va a doler muchísimo pero yo no puedo obligarte…”

 

“Perdóname, si nos vamos a casar, no se porque dije esas cosas, lamento haberte lastimado.” - Ella

 

“Perdóname tu a mi, ayer dije cosas que no tuve que haber dicho. Yo no soy nadie para decirte con quien puedes salir o no.” - Él

 

“Yo se que no me lo quisiste decir así… perdóname tú a mi.” - Ella

 

“Tranquila, te perdono. Disfruta tus últimos dos días allá.” - Él

 

“¿Pero estamos bien verdad?” - Ella

 

“Claro nena, estamos bien. Ya me tengo que ir, nos llamamos al rato.” - Él

 

Cuando regresó al hotel ya no quiso tocar el tema con su hermana… algo no la hacía sentirse cómoda después de las conversaciones que tuvo con él. Pero no había mucho que pudiera hacer, ya faltaba muy poco para la boda. 

 

Al llegar a la Ciudad de México, juró que él la estaría esperando en el aeropuerto. Pero no estaba, solo le mandó un mensaje que la veía más tarde en casa de sus papás. 

 

Pasó por ella más tarde para ir al departamento que ya habían rentado donde vivirían juntos, estaban terminando de amueblarlo para que estuviera listo al regresar de la luna de miel. 

 

Él estaba raro…. poco cariñoso, ella sentía que era su culpa por lo que había pasado en el viaje aunque no se acordaba de nada. 

 

Cuando llegaron al departamento, ella intentó hablar del tema. Él, la agarró de los dos hombros, la pegó a la pared, se le acercó lo más que pudo a su cara y le dijo “No voy a volver a tocar este tema contigo, lo que hiciste estuvo mal, tienes un problema de que no te acuerdes de las cosas después de que tomas mucho. No vuelvas a sacar este tema, ni conmigo no con nadie.” 

 

Ella se asustó demasiado con su reacción, quería salir corriendo de ahí… ¿quien era esta persona?  Lo que restó de la noche con él, solo contestaba a lo que él decía, no lo quería hacer enojar más.  

 

Faltaban 4 días para la boda. 

 

Continuará… 

 

————-

 

El plan de toda la familia era llegar tres días antes de la boda, así se acomodarían con calma y podrían revisar los últimos detalles allá. 

 

Cuando ella llegó a casa de sus papás, después de ir al departamento con él, estaba muy sacada de onda de lo que había pasado. Antes de bajarse del coche, él le pidió perdón por haber reaccionado así, le comentó que estaba muy estresado, nervioso y que le dolió mucho lo que ella había hecho pero que ya la había perdonado. 

 

Él la dejó en la entrada, la beso y se fue a arreglar sus cosas para la boda. 

 

Ella entró con una cara perdida, triste, a punto de llorar. Cuando entró por la puerta, la única que se dio cuenta que estaba así era su hermana menor, todos los demás estaban organizando sus cosas para salir a la mañana siguiente a Oaxaca. 

 

Subió a su cuarto, atrás de ella subió su hermana menor. Entraron al cuarto de ella, en cuanto su hermana menor cerró la puerta, ella empezó a llorar. 

 

“¿Qué pasó? ¿Qué te hizo ese hijo de la ch&$!/?” - Hermana menor

 

“¿Cómo sabes que me hizo algo?” - Ella

 

“Vienes de estar con él, entras a la casa con una cara de querer salir corriendo. En el viaje también te vi mal los últimos días después que hablaste con él… bueno desde lo del anillo.” - Hermana menor

 

“Ya no puedo más, no se como salirme de esta boda sin lastimarle a nadie” - Ella

 

“Pues así, saliéndote… ¿prefieres lastimarte a ti?” - Hermana menor

 

“No, claro que no… pero mis papás se van a morir si les digo que ya no me quiero casar, todo lo que ya pagaron, hasta el departamento.” - Ella

 

“No se van a morir… dime qué te hizo para poder ayudarte” - Hermana menor

 

Ella le contó todo lo que había pasado en el viaje y lo del departamento, no podía parar de llorar, además de sentirse enojada por caer en sus manipulaciones de agresión y luego pidiendo perdón. 

 

“¿Cómo le digo esto a mis papás? - Ella

 

“Pues así, así les dices y si no se ponen de tu lado, me tienes a mí.” - Hermana menor

 

“Pero tu crees que él va a dejar así de fácil que le diga que ya no hay boda. Va a negar todo lo que yo diga, va a decir que yo tomó, que se me olvidan las cosas…”- Ella

 

“Tienes que empezar a pensar en ti, y si es necesario te vas de aquí ¡ahorita!… hacemos lo que se tenga que hacer. Tienes que saber que tus palabras son más poderosas que las de él. No dejes que te manipule más.” - Hermana menor

 

En ese momento su mamá tocó a su puerta. 

Pasó y notó que ella estaba llorando, por más que intentó disimularlo, no podía. Su mamá se acercó y la abrazó.

 

“Dime en verdad qué esta pasando” - Mamá

 

Cuando la mamá escuchó todo quería matarlo, en ese momento entró una llamada de él. Su mamá contestó.y solo dijo “Ahorita no te puede contestar, bye.” Y le colgó… ella no lo podría creer.

 

“Mamá pero tú lo amas ¿no?” - Ella

 

“Yo te amo a ti, tu eres mi hija… en verdad discúlpame por no haber visto esto antes, por no preguntarte, todo por no entrar en una discusión con tu papá cuando yo tenía que haberte defendido y dejarte de estresar tanto.” - Mamá

 

“¿Pero tú no quieres que me case? ¿Qué me case bien?” - Ella

 

“Claro que quiero que te cases pero con quien te valore, con quien te quiera en verdad y cuándo tu quieras.” - Mamá

 

Se abrazaron las tres.

 

“¿Qué vamos hacer? ¿Cómo le voy a decir a mi papá? ¿Va a decir que estoy mal?¿lo va a querer matar?…” - Ella

 

“Yo voy a hablar con tu papá y va a entender, le parezca o no. Pero tu te vas hoy mismo a Boston, tu hermana se va contigo.” - Mamá

 

“¿A Boston? Si no conocemos a nadie allá.” - Ella

 

“¿No dijiste que tu especialización de arte estaba allá? … Viajen allá, averigua si te gusta y si te gusta, yo te voy a apoyar en lo que decidas, si es quedarte o regresarte.” - Mamá

 

En ese momento su hermana menor compró los boletos, hicieron sus maletas y se fueron al aeropuerto. Su mamá en ese momento, le pidió dejar su teléfono en casa, para que él no pudiera localizarla, a la vez sabía que la hermana no dejaría que él la contactará. 

 

Él seguía marcando al celular, mandándole mensajes amenazando y después pidiéndole perdón pero le decía que era culpa de ella por no contestar.

 

Su mamá habló con uno de sus tíos que era abogado para que le ayudará a solicitar una orden de restricción contra de él, le pidió que fuera discreto. La segunda llamada fue a la wedding planner para que avisará que la boda se cancelaba, sin dar más explicación, solo le pidió que lo hiciera después de las 8:15pm que era cuando ella estaría viajando a Boston con su hermana menor. 

 

 

A las 8:00pm de la noche su mamá entró al despacho de su papá, le contó toda la situación, su papá no lo podía creer. 

 

 

A las 8:45pm él estaba tocando la puerta de su casa, gritando su nombre pidiéndole que abriera la puerta… El papá de ella salió, habló con él, su mamá no llegó a escuchar que le dijo, él se subió a su coche y se fue. 

 

El papá le llamo a su asistente “Necesito que me consigas 3 boletos para viajar mañana a Boston a primera hora.”

 

En Boston, su hermana la invitó a cenar. Ella comenzó a llorar.

 

“¿Qué pasó?¿Por qué estás llorando? Ya no te vas a casar” - Hermana menor

 

“No puedo creer lo que hizo mi mamá, no puedo creer lo increíble que eres de venir conmigo… siento que puedo respirar otra vez.” Ella

 

“Mis papás a veces son muy tradicionales y eso los hace un poco locos, pero tú también necesitas poner tus límites, es tú vida, no la de ellos.”

 

Siguieron platicando toda la noche… se fueron a dormir. Al despertar pidieron room service, cuando estaba desayunando tocaron a la puerta. Su hermana menor abrió, para su sorpresa era sus papá, su mamá y su otra hermana. 

 

El papá entró al cuarto, se acercó a ella, la abrazo y le dijo “perdóname, perdóname”

 

Ella lo abrazo de regreso y le dijo “te amo papá”

 

 

 

Ella aprendió que por más tradiciones que existan en una familia, era su vida y sus decisiones. Agradeció que tuviera una familia que le creyera y la apoyará para no dejar que pasara más tiempo y más agresiones físicas o psicológicas, muy en el fondo sabía que si no hubiera tenido ese apoyo, se hubiera casado con él y no sabe cuándo habría salido de esa relación. 

 

Años después su papá le contó lo que le dijo a él cuando fue a tocar a su puerta. 

“Es la única vez que te lo voy a decir, no eres bienvenido a esta casa, no te quiero cerca de mi familia y mucho menos de mi hija. Ya se está tramitando una orden de restricción para que en tu vida te le acerques ¿entendiste?… Y se me está olvidando, cuidado con lo que digas de porqué se canceló esta boda, porque yo me voy a encarga de que la gente sepa el verdadero tipo de persona que eres, vete consiguiendo un abogado.” Y le cerró la puerta en su cara.

The end!

bottom of page