Cuando era chica sufrió un accidente en uno de los caballos de su papá, no recordaba mucho, solo lo que le habían platicado. Se negó subirse a un caballo de nuevo.

 

Sus padres la educaron para que creciera siendo una mujer independiente, con planes profesionales internacionales como estudios y trabajos, todo con el objetivo de que supiera que tenía opciones. Después del accidente, uno de los diagnósticos fue que no le sería fácil embarazarse en un futuro, debido a una hemorragia interna había perdido uno de sus ovarios. Sus padres sabían que la ciencia avanzaría cuando ella creciera pudiera tener una oportunidad si un día quisiera formar una familia. 

 

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Creció rodeada de mucha naturaleza en su infancia, todos los viajes que sus papás hacían con la familia siempre incluía una parada en algún lugar lleno de mucha vegetación. Desde chica aprendió a fluir con las situaciones, si ya había sobrevivido algo tan fuerte, tendría alguna razón, aunque no lo entendería hasta que fuera más grande. 

 

Los planes que sus papás le planteaba de estudiar en el extranjero, le gustaban a ella también, siempre había una condición, regresar a casa. Cuando fue creciendo, sus papás fueron dejando atrás los viajes para que pudiera estar atenta a sus responsabilidades y crecer profesionalmente. 

 

Ella estudió mercadotecnia y era directora de una reconocida marca internacional. Le encantaba lo que hacía, disfrutaba los retos que se presentaban. 

 

Al crecer tuvo varios novios, ninguno que en verdad se imaginará para toda la vida, cuando iba a sesiones con su psicólogo tocaban el tema.

 

“¿Te has dado cuenta que a tus novios los cortas por la misma razón?” - Psicóloga

 

“La verdad no, yo creo que han sido distintas…”- Ella

 

“Si lo analizamos de fondo es lo mismo.” - Psicóloga

 

Ella se quedó callada por unos minutos, “No he conocido a alguien que realmente sienta que lo admiro y pueda aprender, se que los busco a todos igual, empresarios, con carreras importantes…” 

 

“¿Y eso a qué crees que se deba?” - Psicóloga

 

“¿Será porque siento que alguien más no va a entender mi estilo de vida?” - Ella

 

“¿Cómo es tu estilo de vida o cómo lo definirías?”- Psicóloga

 

“Pues…”, tomó un gran suspiró…”Que tenga un trabajo importante, si que sean un poco workaholics...que amen su trabajo más que nada…”- Ella

 

“¿Y eso es en verdad lo que quieres?¿Alguien que amé su trabajo más que a nada en el mundo?¿Más que a ti?”- Psicóloga

 

“Ahora que lo escuchó… no, me gustaría que nosotros fuéramos su prioridad. Como lo que veo con mis papás.” - Ella

 

“¿Y por qué crees que no mereces lo mismo o más?” Psicóloga

 

“No se…” - Ella

 

“¿Estás segura?” - Psicóloga

 

“No, en verdad no se…”- Ella

 

“No te preocupes, poco a poco irás encontrando esa respuesta.” - Psicóloga

 

“¿No quieres ayudarme tantito?”- - Ella

 

“Claro que no, tu tienes que descubrirlo por ti misma… esa es la manera que aprendes.” - Psicóloga

 

Siguieron en sesión un rato más hasta que terminaron y se fue a su casa.

 

Tenía 28 años, vivía con su roomie una gran amiga suya, en el Depa que ella había comprado. Llegó agotada después de su sesión, su amiga la estaba esperando con una botella de vino, era parte de sus rutinas los jueves.

 

“¿Quieres salir hoy?”- Amiga

 

“Ay no, estoy agotada, mañana tengo junta temprano a las 8:30am.” - Ella

 

“Ándale, vamos un ratito… nos regresamos temprano.” - Amiga

 

“Así me dijiste la otra vez…”- Ella

 

“Oye, llegaste súper temprano a la oficina.” - Amiga

 

“¿De qué hablas?… Llegué temprano porque me fui en vivo… y no, no me veía nada bien.” - Ella

 

“Te prometo que ahora si…” - Ella

 

“Ándale…” - Amiga

 

“Qué difícil soy” se rió… “Está bien, vamos un rato pero con la condición de que digas por qué la insistencia.” - Ella

 

“Esta bien… es el cumpleaños de un amigo, ese amigo tiene un amigo que se que te va a encantar… es tal cuál como lo describes, y el amigo del cumpleaños, es muy guapo también.” - Amiga

 

“Dame media hora y nos vamos.” - Ella

 

Las dos se cambiaron y se fueron a la cena.

 

Continuará…

 

——-

 

Llegaron a la cena, no eran más de 8 personas, nadie iba en pareja lo que hacía la dinámica un poco más interesante. 

 

Ella se sentó junto su amiga, su amiga se sentó junto al cumpleañero y el amigo guapo que le había dicho estaba a lado de del cumpleaños, todos en una mesa redonda, en los otros lugares había más gente que ella no conocía. 

 

Todo estaba fluyendo muy bien, de repente el cumpleañero le comenzó a sacar platica a ella, la amiga a veces intervenía pero estaba platicando más con el amigo, así que el cumpleañero l dijo “¿y si nos cambiamos de lugar?”, la amiga aceptó. 

 

“Ya, así podemos platicar mejor… ¿de qué se conocen ustedes dos?” - Él

 

“Es amiga mía de toda la vida y ahora vivimos juntas… ¿ustedes de donde se conocen?” - Ella

 

“Nos conocimos en unos de mis centros de yoga y meditación” - Él

 

“¿También eres Yogui?” - Ella

 

“Uf, por la forma en que lo dices pareciera que no te caemos bien los yoguis…” - Él

 

“Te juro que no tengo nada en contra de ustedes… solo que no entiendo muchas cosas.” - Ella

 

“Es difícil de explicar, más bien tendrías que venir a probarlo… si después de una clase dices que no, no te vuelvo a insistir.” - Él

 

“¿Una clase contigo?” - Ella

 

“No, no… si te puedo decir que tenemos con nosotros una gran instructora que sé te va a encantar.” - Él

 

“Pues no pierdo nada ¿el sábado?” - Ella

 

“Sin tema, tiene clase el sábado temprano 9:00am… pásame tu celular y te mando toda la info.” - Él

 

Intercambiaron teléfonos, estuvieron hablando toda la noche de distintas cosas, ella se reía mucho, no pensó que la pasaría tan bien esa noche. 

 

Se despidieron todos y cada quien se fue a su casa. 

Cuando llegó a su departamento con su amiga, ella le dijo “Que bueno que llegamos temprano porque no me iba a despegar… ¿de qué te ríes?”

 

“Nada… está lo más extraño ¿no?… yo terminé platicando con el que es todo tu tipo y tu con el que es todo mi estilo.” - Amiga

 

“No te adelantes… solo platicamos, estuvo bien.” - Ella

 

“Oye pero dime ¿de plano no te gustó con el que estoy hablando?” - Amiga

 

“Esta muy guapo y si me hubiera llamado la atención ayer, pero hoy tuve una sesión con mi psicóloga y si, tiene un punto en que tengo un estilo muy obvio… no se he estado pensando en mi sesión. Así que creo que me caería bien trabajar esa parte…” - Ella

 

“Y lo harás, ya verás” - Amiga

 

Cada una se fue a dormir a su cuarto. 

 

Cuando llegó el sábado por la mañana, su papá le llamó “Necesito que vengas al rancho, tenemos un tema con algunos caballos.” Ella le dijo que si, que saldría lo antes posible. 

 

Ella le mandó un mensaje a él “Hola, no creas que no es porque no quise pero tengo que ir al rancho de mis papás, me acaban de llamar… pero si hay una clase mañana en la noche, avísame.” 

 

“No te preocupes, vete con cuidado, si no te importa que la clase de mañana la doy yo a las 8:00pm, ahí te veo” - Él

 

“Perfecto, ahí te veo.” - Ella

 

Le pareció extraño que no le reclamara nada, que lo tomara muy bien… solo fue a despedirse de su amiga. 

 

“Ya me voy al rancho de mis papá, que algo urgente, tuve que cancelar el yoga.” - Ella

 

“Si es urgente ¿no quieres que te acompañé?” - Amiga

 

“Si, estaría bien… tu amigo tomó bien que no fuera hoy, muy… buena onda, nada mamón por el cambio de planes.” - Ella

 

“No todos son iguales… te hará bien conocerlo, Justo porque no es nada tu estilo.” - Amiga 

 

Se fueron las dos al rancho. Cuando llegaron fueron a las caballerizas donde estaba su papá. 

 

“¿Qué pasó Pá?¿Cuál es la urgencia?” - Ella

 

“Mira lo que tengo para ti…” - Papá, le mostró una yegua aún joven, todavía no podía montarla “¿no es perfecta?”

 

“Papá ¿en serio esta es la urgencia?… ya te dije que no me voy a volver a subir a un caballo.” - Ella

 

“Yo le dije a tu papá que esto no tenía nada de urgente…” - Mamá

 

“Que linda está” - Amiga

 

“Bueno, bueno… ya estás aquí, quédense hoy y se van mañana. Así vas conociendo a la yegua y le pones nombre.” - Papá

 

“No le voy a poner nombre porque no es Mía.”- Ella

 

Se alejó de las caballerizas para irse a la casa, le entró un mensaje de él “así terminó la clase, espero que la de mañana te guste aún más.”

 

Ella le mandó una foto del paisaje del rancho de sus papás con un mensaje “Creo que me hará muy bien, ya estamos por acá.” 

 

Se intercambiaron un par de mensajes más y cada quien volvió a lo suyo. 

 

Para la cena, era tradición hacer unas pizzas en horno de leña. Su amiga llevaba 40 minutos hablando con el amigo de él. 

 

“¿Ya por fin?” - Ella

 

“Ya, mañana irá también a la clase de yoga, así que yoga de parejas” - Amiga, se rió

 

“¿Parejas?” - Mamá

 

“Nada de parejas… solo vamos a ir a una clase y listo ¿cenamos? 

 

Continuará….

 

______

 

Continúa

 

Regresaron a la Ciudad a tomar su clase de Yoga, ella era de deportes más en movimiento con contacto en la naturaleza, pero lo intentó, se dio cuenta al terminar que había trabajado más que su cuerpo, también es como si su mente se hubiera concentrado en ese momento.

 

Al terminar la clase, después que ella estaba tomando sus cosas, él se acercó a saludarla.

 

“Sabía que si ibas a venir.” - Él

 

“¿Lo dudaste?” - Ella, él se rió, a lo que ella agregó “Nos tocó un poco de tráfico para entrar a la Ciudad pero lo logramos.”

 

“Les parece que bajemos a cenar al restaurante de aquí, es súper rico, te lo prometo.” - Él

 

“Vamos.” - Ella

 

Bajaron los cuatro a cenar, él era muy atento con ella, le preguntaba muchas cosas para conocerla más y si ella preguntaba, él respondía con mucha libertad. Le sorprendía que nunca presumía nada de él, le platicaba más de sus experiencias, de su vida, pero nunca utilizaba calificativos para describirse. 

 

Antes de que ella se fuera a su coche con su amiga, él se acercó en un momento que ella estaba sola. 

 

“Gracias por venir hoy, ha sido una gran forma de cerrar la semana. Voy a ser directo contigo, ya puedes ver que soy un poco así… Me gustas mucho y me encantaría seguir conociéndote.” - Él

 

“Sí, bastante directo.” - Ella, se rió de los nervios “nunca habían sido tan directos conmigo” 

 

“Yo no soy todos. Ya me irás conociendo.” - Él

 

Se despidieron, en la semana se siguieron hablando y escribiendo, el miércoles, ella lo invitó a pasar a su Depa cuando terminará de trabajar. Pidieron algo de cenar, sin duda se la pasaban muy bien juntos. Así siguieron las próximas semanas. 

 

Para la tercera semana, ella tenía un evento de la empresa en la que trabajaba. Lo invitó a que lo acompañara, él por supuesto que acepto. 

 

Llegaron al evento de lanzamiento de una nueva marca, para ese momento, ya parecían una pareja, solo que no llevaban el título formal. 

A ella con él no le causaba ni ruido ni estrés que formalmente no se presentarán como novios, era claro que estaban juntos. 

 

Por un momento ella se quedó sola en la mesa donde estaban, se acercó a saludarla uno de sus ex’s, que también trabajaba en la empresa. 

 

“¿Cómo estás? Tiene rato que no te veo en la empresa…yo he estado super ocupado, ya sabes, me está yendo muy bien, o sea mejor.” - Ex

 

“Estoy bien gracias… que bien por ti.” - Ella, volteó a ver si él venia caminado, pero no lo vio.

 

“¿A quién buscas?”- Ex

 

“Que bueno que estás bien…”- Ella

 

“Seguro ya andas con alguien más no ¿en qué empresa trabaja?¿le va bien?…” - Ex

 

Ella solo le hizo un gesto de “por favor ya vete…”, de repente llegó Él por atrás, puso su mano en su espalda media y le dio un beso en el cachete, “perdóname, llamada rápida pero ya todo en orden.”

 

“Hola, soy…” - Ex

 

“Es mi ex… bueno uno de ellos.” - Ella

 

“Mucho gusto, soy el novio.” - Él

 

Ella sonrió y le hizo una caricia en su cachete … “Si, mi novio.”… él le tomó la cabeza y se aceró a ella para besarla. 

 

“Te la robo tantito.” Él, y la tomó de la mano para que fueran a una terraza.

 

“Gracias… ya no podía estar ahí.” - Ella

 

“Si, lo sentí… oye pero si es real.” - Él

 

“¿Qué es real?”- Ella

 

“Para mi eres mi novia, se que es obvio que estamos juntos, se que no hay un formal ¿quieres se mi novia?… pero para mi estamos juntos.”

 

“Yo se”- Ella, y lo besó “La verdad te tengo que confesar que todo como a fluido entre nosotros, es algo que nunca me había pasado.” 

 

Platicaron por un rato más, regresaron al evento y después se fueron a casa de ella. 

 

A la tarde siguiente, ella fue a la psicóloga.

 

“¿Cómo te has sentido en estas últimas semanas?” - Psicóloga

 

“La verdad, muy bien, a veces asombrada.” - Ella

 

“¿A qué crees que se deba? - Psicóloga

 

“Siento que estoy conociendo una parte de mi que no conocía… estar con él a roto muchos de mis tipos.” - Ella

 

“¿Crees que tu cambio sea por él?” - Psicóloga

 

“Mmmm, no, creo que es porque me atreví a dar sesiónelos paso, a salirme de mi estilo. O sea claro que su forma de ser ha ayudado, pero creo que si, fui yo la que quiso dar ese cambio.” - Ella

 

“Así es, tu has tenido esa decisión… entonces ya te diste cuenta por qué cortabas con todos tus ex’s?”- Psicóloga

 

“¿Por qué en el fondo todos eran iguales?” - Ella

 

“¿Me estas preguntando o confirmando?”- Psicóloga

 

“No se…” - Ella, se rió un poca nerviosa

 

“No es examen, a veces no hay respuestas buenas o malas, es lo que debe de ser.” - Psicóloga

 

Terminaron la sesión. 

 

Ella en ocasiones iba a esperarlo después de algunas clases que daba. 

Cuando él salió, se saludaron ye ella lo invitó a cenar el sábado con sus papás en el rancho “Es tradición pizzas a la leña los sábados.” 

 

Él aceptó, le parecía bien conocer a sus papás. Ella había ya desayunad un par de veces con los papás de él y su hermana, todo había fluido muy bien. 

 

Cuando llegaron al rancho, él estuvo platicando con el papá en lo que ella iba con su mamá a preparar todo para la cena. 

Ella regresó para darles un par de cervezas y sentarse a platicar… su papá le dijo “¿Por qué no me habías dicho que tu novio es el fundador y director general de los estudios más importantes del país?”

 

¨Pues porque yo solo pensé que era de un par de estudios…” - Ella

 

“¿En serio?”- Él

 

“Si, no quise goolearte y como no hablas tanto del negocio, tampoco quise preguntar. Quería realmente conocerte por ti… sabía que me haría muy bien a mi.” - Ella

 

“Hija, sin duda es un hombre muy inteligente y sabio, voy a meter las pizzas, ya saben que son mi especialidad.”

 

Cuando se quedaron juntos, él seguía intrigado que en verdad ella no sabía. Volvió a preguntarle si en verdad no sabía nada o si no le había preguntado a su amiga.

 

“Te lo juro que no… estos últimos meses he platico con mi psicóloga de mi trabajo en parejas, como siempre acabo con el mismo estilo de hombres y acabo terminándolos en el fondo por la misma razón. Aunque creía que los admiraba, realmente nunca hablaban de ellos, de lo que querían de la vida, de sus experiencias… y me di cuenta que lo que buscaba antes no es lo que en verdad quería.” - Ella

 

“Te amo” - Él, se acercó y la beso

 

“Yo también te amo a ti” - Ella

 

“Es la primera vez…”- Él

 

“Si, la primera vez que lo decimos y que en verdad lo siento.” - Ella

 

Pasaron un gran fin de semana en familia. 

 

Por las siguientes semanas, ella estaba preparando los planes anuales de la marca en la que trabajaba, eran semanas de muchas presiones, se veían en las noches ya fuera en casa de ella o de él. 

 

Después de que presentó su plan, fue a verlo a uno de los estudios donde estaba, le dio las gracias por apoyarla, por no reclamarle… él solo le dijo “todo pasa… pero nosotros somos para siempre.” 

 

Esa noche, ella le dijo “El otro día te escuché que en una junta que tomaste por zoom dijiste que ahorita no podrías estar viajando mucho a Bali al nuevo proyecto, que lo hiciera uno de tus socios… ¿no te estás yendo por mi?”

 

Él suspiró “Me asocié con unos amigos para tener un lugar de retiros en Bali, la idea es que yo fuera a iniciarlo… pero si, no quiero dejarte.”

 

“Pero eso es lo que amo de nuestra relación, que nos sentimos libres, sin retener al otro en los planes, apoyándonos… si no me cuentas ¿como iba a saber?… bueno ese no es el punto. El punto es que no puedes cambiar tus planes por mi.” - Ella

 

“Por nosotros… y si, si puedo. Se que es poco tiempo, pero tengo claro lo que quiero contigo, para nosotros.” - Él

 

“Yo se, en verdad te lo agradezco, pero no puedo aceptar que tomes esa decisión por mi.” - Ella

 

“A veces se tienen que tomar ese tipo de decisiones, la vida cambia, los planes cambian… nada está escrito.” - Él

 

“No, no puedo aceptarlo.” - Ella

 

“Pero no depende de ti, es mi decisión.” - Él

 

“Pues no, no puedo aceptar eso… en un futuro me lo vas a reclamar.” - Ella

 

“No, porque estoy consciente que es mi decisión.” - Él

 

“Esto no puede seguir si yo seré un obstáculo para lo que tu quiere.”- Ella

 

 

“Creo que lo mejor es que terminemos, no quiero ser la persona que sea un obstáculo para ti. No es lo que esperaba ser para ti. Que te vaya bien en Bali, te deseo todo el éxito del mundo, te lo mereces.” - Ella

 

Él tardo un rato en leer el mensaje, estaba en juntas y dando un par de clases. Cuando lo leyó, no contestó nada.

 

Pasaron dos semanas y ella no sabía nada de él, no había contestado su mensaje. Estaba por terminar su sesión con la psicóloga cuando él salió al tema.

 

“¿Por qué crees que terminaste la relación?” - Psicóloga

 

“Porque yo iba a ser un obstáculo para él” - Ella

 

“¿Estás segura? Él te dijo que podían ir juntos un tiempo y regresar, jamas te dijo que tu fueras un obstáculo o si?”- Psicóloga

 

“No, nunca dijo eso… yo lo dije, yo lo siento.” - Ella

 

“¿Sabes en el fondo por qué se lo dijiste?” - Psicóloga

 

“No, si supiera creo que no estaría aquí…. Pensé que había cortado a los demás por que en el fondo eran iguales, pero él no era igual, era único y lo terminé cortando.” -  Ella

 

“¿Y sigues sin saber por qué?” -  Psicóloga

 

“No se… ya dime…” -  Ella

 

“No puedo darte la respuesta…es tú respuesta” -  Psicóloga

 

“Por favor…” - Ella comenzó a llorar, “acabo de perder al que pensaría sería mi pareja por siempre y no entiendo qué pasó.”

 

“¿Platicaste alguna vez con él de hijos?¿De tu diagnóstico? ¿De lo qué te pasó?” -  Psicóloga

 

Ella se quedó cayada, comenzó a llorar más… “Es eso, eso fue siempre… nunca platique con nadie de eso, lo evadía o si había planes a futuro, sabía que no podría ser, ellos me dejarían a mi.”

 

“Eso no lo sabes porque tu tomaste la decisión por los dos… pero ahora puedes hacerlo distinto, puedes buscarlo y explicarle, tu puedes tomar esa decisión y él puede tomar la suya, no la tomes por él.”  - Psicóloga

 

Cuando salió de la psicóloga es como si manejara en automático, llegó al estudió donde siempre estaba, pero no salía, entró a preguntar por él… se había ido a Bali un mes… 

 

En su departamento le contó todo a su amiga y le pidió que le dijera a s novio, el amigo de él que por favor le diera la dirección “¿Vas a ir a buscarlo?” - Amiga

 

“Si, voy a ir… lo hice todo fatal.” - Ella

 

Consiguió la dirección, aviso a su trabajo que se tomaría las vacaciones que tenía sin tomar, aun así le sobraban días, era muy raro en ella pedir vacaciones, tomó un vuelo y después de más de 30 horas estaba llegando a Bali.

 

Pasaron por ella, cuando llegó al aeropuerto había alguien con su nombre.

 

La llevaron un lugar muy lindo, nunca había visto ese tipo de vegetación, todo era tan verde y con una energía con tanta calma.

Le pidieron que esperará en una sala que tenía una vista a toda la vegetación, de repente solo escuchó atrás de ella una voz.

 

“Hola, bienvenida.” - Él

 

“Hola… perdóname… ¿No estás enojado conmigo?” - Ella

 

“Si, claro que estoy, pero si viniste hasta acá es porque tienes algo que quieres decirme.” - Él

 

“Si… primero quiero ofrecerte una disculpa, todo terminó mal…” - Ella

 

“¿Terminó?” - Él

 

“El mensaje que te mandé… no me buscaste.” - Ella

 

“Fue una decisión que tu tomaste, la estaba respetando, pero para mi esto aún no termina, habrá días bueno y malos, pero creo que necesitabas tu espacio.” - Él

 

Ella le comenzó a platicar todo lo que había pasado, lo que realmente estaba sintiendo, le contó del accidente que había tenido, el diagnóstico que le dieron… ella comenzó a llorar y terminó con un “entiendo si por eso no quieres estar conmigo”

 

“Yo quiero estar contigo, mi decisión de estar contigo va más allá de si podemos o no tener hijos, si me voy a Bali a o no… mi decisión es estar contigo. Nunca dije que no vendría a Bali, solo que no vendría por una temporada larga, que podíamos venir juntos… necesito que me escuches a mi también.” - Él

 

“Yo quiero estar contigo también…” - Ella, continuaba llorando, estaba muy cansada emocional y fisicamente.

 

La abrazo, la beso y le dijo que descansara un rato. 

Durmió por 24 horas seguidas, el no la despertó, dejó que descansará.

 

Cuando se despertó, él estaba en una terraza terminando unas llamadas, ella se acercó a la cocina para tomar un poco de agua, él escucho ruido y terminó la llamada.

 

“¿Cómo dormiste” - Él

 

“Perfecto…” - Ella

 

“¿Quieres que te prepare algo de comer? creo que me sobró un poco de lo que me hice hace rato…” -  Él … “hablé con tus papás les dije que habías llegado bien.”

 

“Si, por favor… ¿Hablaste con mis papás?… ¿Estamos bien?” - Ella

 

“Eso depende….” - Él, mientras cocinaba

 

“Yo quiero estar contigo, quiero que estemos juntos.” - Ella

 

“Entonces si, estamos bien” - Él …. Se acercó, la besó, le dijo que la amaba y que la había extrañado demasiado. “Te extrañé demasiado, gracias por venir.” 

 

Comieron, y se sentaron a platicar de los planes que él tenía en Bali. 

 

“¿Te ves viniendo acá más de un par de veces al año?”- Él

 

“Claro… contigo, a donde sea.” - Ella

 

 

Ella aprendió que no podía tomar la decisión por alguien más, tenía que ser honesta con ella, con sus miedos y expectativas. Aprendió que la vida a veces nos sorprende y hay diagnósticos que no se cumplen al 100 %, después de un año juntos, ella se embarazó, fue un embarazo sorpresa. Se casaron y decidieron formar una familia.

 

Con el tiempo volvió a confiar en los caballos, nombró la Yegua que su papá le regaló y volvió a montar. 

 

The end.